Vitoria-Gasteiz incrementa su superficie verde, biodiversidad y servicios ecosistémicos aplicando Soluciones Basadas en la Naturaleza

30/07/2021

Vitoria-Gasteiz ha incrementado su superficie verde y permeable, su biodiversidad y ha mejorado sus servicios ecosistémicos. Todo ello lo ha conseguido aplicando Soluciones Basadas en la Naturaleza (NBS), es decir, acciones que se apoyan en los ecosistemas y los servicios que estos proveen para responder a diversos desafíos de la sociedad como el cambio climático. Estas actuaciones que forman parte de la Estrategia de Infraestructura Verde Urbana de Vitoria-Gasteiz, se enmarcan en el proyecto LIFE IP Urban Klima 2050.

Con las intervenciones realizadas, el Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento de Vitoria Gasteiz, en colaboración con Tecnalia -entidad que lidera la acción C.4.1-, ha realizado un catálogo NBS. Se trata de la primera de las actuaciones de la acción ‘C.4.1 Soluciones naturales y sus co-beneficios’ para el ensayo de pilotos de intervención en el ámbito local urbano, y que forma parte del proyecto LIFE IP Urban Klima 2050. El objetivo de esta acción es apoyar a los municipios vascos en la selección, diseño y ejecución de NBS a través de herramientas y metodologías innovadoras.

Actuaciones en parques urbanos y periurbanos, parcelas residenciales o arroyos

Este catálogo recopila las 79 intervenciones que se han llevado a cabo en parques urbanos y periurbanos, calles, plazas, arroyos, y espacios menos convencionales como edificios y parcelas vacantes, sobre una superficie total de 440 ha. Un 61% de las NBS se han dirigido a incrementar la biodiversidad y la conectividad ecológica; el resto a optimizar la gestión hídrica, mejorar la fertilidad del suelo, reverdecer edificios y plazas y acercar la naturaleza a la ciudadanía, fundamentalmente.

Aproximadamente un 22% de las NBS se han dirigido a naturalizar y revegetar espacios y entornos viarios, como medianas, rotondas, aparcamientos, calles y bordes industriales para crear corredores verdes, que aumentan la conectividad ecológica, el efecto sumidero de CO2 y mejoran la calidad ambiental y paisajística de sus entornos.

Destaca el gran número de actuaciones (20%) realizadas sobre parcelas residenciales, de equipamiento y de uso terciario, que quedaron vacantes como consecuencia de la expansión urbanística de la ciudad en estos últimos años. En estas parcelas se han instalado bosques urbanos, huertas, bosques comestibles, zonas de juegos naturalizados…, que están dando un uso transitorio a estos espacios que generaban importantes problemas sociales y urbanísticos.

Son 17 los parques urbanos en los que se ha intervenido, que suman una superficie aproximada de 45 ha, para crear nuevos nichos ecológicos y ensayar formas de gestión naturalizada y favorecedoras de la biodiversidad, más acordes con las practicadas en el Anillo Verde.

Respecto a los parques periurbanos, el catálogo recoge 16 de las actuaciones principales que se han ejecutado en el Anillo Verde para recuperar ecosistemas degradados y mejorar el uso público. También se han incluido intervenciones de futuro, como el acondicionamiento del parque de Larragorri, que persiguen consolidar y cerrar este espacio por el Sur.

Del total de intervenciones realizadas en el ámbito periurbano 7 afectan a espacios protegidos de la Red Natura 2000 (Zadorra, Salburua y Robledales Isla de la Llanada Alavesa), y van dirigidas principalmente a mejorar su estado de conservación.

Son de destacar asimismo las 10 intervenciones realizadas en los arroyos que entran en la ciudad, para aumentar su papel como corredores ecológicos, y mejorar su función hidrológica, previniendo inundaciones y restituyendo su dinámica natural. Destacan, por su entidad, las intervenciones realizadas en el río Zadorra (dentro del Plan de adecuación hidráulica y restauración ambiental del río), y las futuras balsas de Larragorri que laminarán el agua de los ríos Batán y Zapardiel y evitarán inundaciones al sur de la ciudad.

También se han llevado a cabo 8 actuaciones de acupuntura verde para la mejora de la calidad estética y ambiental de pequeños espacios urbanos, como edificios, plazoletas… y otros espacios residuales. La introducción de vegetación en estos lugares ayuda a esponjar el tejido urbano, aporta frescor y belleza y favorecen el reposo y la interacción social.