SOILUZIOAK 2023 plantea de la mano de Urban Klima 2050 estrategias de gestión del suelo para la mitigación y la adaptación a los desafíos climáticos
11/10/2023
La mesa redonda ‘El suelo, un aliado en la mitigación y la adaptación al cambio climático’ ha abordado buenas prácticas de diferentes proyectos ambientales para la gestión de este recurso y su contribución en la mitigación de emisiones de carbono y en la adaptación de las ciudades al cambio climático.
La necesaria alianza entre la protección del suelo y el cambio climático reunió el pasado 10 de octubre a representantes de diferentes proyectos ambientales en la mesa redonda organizada por el proyecto LIFE IP Urban Klima 2050 dentro del Congreso de Protección del Suelo de Euskadi SOILUZIOAK 2023.
Bajo el título ‘El suelo, un aliado en la mitigación y la adaptación al cambio climático’, la sesión exploró los desafíos para la protección del suelo en este ámbito, y las estrategias y buenas prácticas que están llevando a cabo diferentes proyectos a la hora de optimizar este recurso no renovable en un contexto de adaptación y mitigación del cambio climático.
Adolfo Uriarte, director de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno Vasco y moderador de la mesa, destacó la trayectoria de Euskadi en acción climática e hizo hincapié en su compromiso por avanzar en una protección integral del suelo con la aprobación en 2022 de la Estrategia de Protección del Suelo 2030 de Euskadi, medida pionera aprobada con el objetivo de “alcanzar la degradación neta neutra del suelo en 2050”.
Otra de las iniciativas con las que Euskadi demuestra alineación plena entre los objetivos climáticos y los de protección del suelo es Urban Klima 2050. Su responsable, Malake Muñoz Cachón, presentó las acciones que el proyecto está llevando a cabo con relación al suelo. En concreto, se refirió a Punta Zorrotza (Bilbao) donde se trabaja en la incorporación del cambio climático y la adaptación como un aspecto transversal del PGOU de Bilbao, hecho que tendrá implicaciones en la regulación y ordenación de usos del suelo de esta parte de Bilbao, convirtiéndose en un plan pionero no sólo a nivel de Euskadi sino también en el contexto de España y Europa. Además, detalló la recuperación del área de Tonpoi (Bermeo) con el diseño de una infraestructura verde periurbana a partir de materiales naturales y con zonas protectoras contra los efectos del cambio climático. Otra de las acciones es la prevista en el municipio de Bakio donde se realizará una limpieza y renaturalización del río Estepona para la creación de una marisma urbana y parque fluvial inundable. Por último, explicó la recuperación de la regata Errekatuxulo en Donostia/San Sebastián para restablecer su potencial ecológico.
A continuación, Rodrigo Antón, profesor de edafología y química agrícola en la Universidad Pública de Navarra, explicó las acciones que el proyecto LIFE-IP NAdapta-CC implementa en el suelo para aumentar la resiliencia frente al cambio climático en Navarra. En este sentido, Antón destacó que “las estrategias de manejo del suelo son esenciales para optimizar la adaptación de los agroecosistemas al cambio climático”.
Por su parte Alicia Villazan, project manager de proyectos europeos de innovación del Ayuntamiento de Valladolid, explicó los desafíos que plantea la protección del suelo en entornos urbanos con las acciones del proyecto Smart City Valladolid. En su presentación destacó que “el suelo de las ciudades como sustrato es clave para la implementación de soluciones basadas en la naturaleza y la adaptación urbana al cambio climático”.
La visión europea la puso Ion Codescu, jefe de unidad de la Dirección General de Medio Ambiente en la Comisión Europea quien se fijó en el Pacto Verde europeo y afirmó que “Europa está ampliando su bagaje de experiencias en cambio climático y suelos: hemos podido conocer procesos de renaturalización de espacios urbanos, de estrategias de adaptación de la agricultura al cambio climático”.
A continuación, tomó la palabra Nagore García, profesora de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid y representante de SoilSkin, que explicó las claves de este programa de ciencia ciudadana para evaluar la vulnerabilidad del ecosistema del suelo frente al cambio global. En este sentido, García destacó la necesidad de “convencer a la ciudadanía y los sectores económicos de la importancia de la biodiversidad del suelo para adaptarnos al cambio climático con vías como los living labs y los programas de ciencia ciudadana”.
Por último, Núria Parpal directora de LIFE eCOadapt50 detalló los objetivos de este proyecto liderado por la Diputación de Barcelona y que está dedicado a la cocreación de la acción estratégica para la adaptación al cambio climático de los territorios y las economías locales. Entre sus líneas de actuación destacó las puestas en marcha en agroganadería, forestal, turismo, agroforestal, pesca y acuicultura.