La Diputación Foral de Álava investiga la resiliencia del hayedo de Legaire cuatro años después del tornado de Entzia

09/02/2023

El estudio, que se enmarca en el proyecto LIFE IP Urban Klima 2050, determinará el grado de recuperación del bosque tras el tornado que arrasó 40 hectáreas, y servirá también para investigar la evolución de la biodiversidad ante episodios extremos.

La Diputación Foral de Álava investiga desde hace cuatro años la resiliencia del hayedo de Legaire ubicado en la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Entzia en la cuenca del río Zadorra. El objetivo de este trabajo, que se encuentra en su primera fase de desarrollo, es conocer el grado de afectación y recuperación del ecosistema afectado tras el paso del tornado de Entzia en julio de 2018 que provocó el derribo masivo de árboles en un área aproximada de 40 hectáreas.

El estudio, encargado a la Universidad del País Vasco, forma parte del conjunto de actuaciones integradas en el marco del proyecto LIFE IP Urban Klima 2050 y, más concretamente, de la acción C.5.1 Soluciones naturales en cuencas fluviales.

El equipo de trabajo está analizando la capacidad de adaptación del hayedo de Legaire comparando dos opciones de manejo forestal: rodal con extracción del arbolado derribado frente a rodal con retención de madera caída. El proyecto se centra en el valorar y comparar en cuatro rodales de 2 hectáreas cada uno aspectos como:

En este sentido, el estudio avanza algunas conclusiones basadas en los resultados obtenidos tres años después del tornado. Por un lado, se observa que los ejemplares de haya jóvenes presentes después de la perturbación pueden cumplir un papel importante en la regeneración natural dada su abundancia y tamaño; y, por otro lado, que los árboles adultos supervivientes disponen de una alta capacidad de recuperación en el crecimiento, lo que favorece su potencial reproductivo. Se convierten así en fuente de semillas en las zonas más expuestas del tornado y favorecen la recuperación del dosel arbóreo.

En cuanto a las implicaciones para la gestión, el trabajo de investigación propone dejar zonas sin extracción de madera en aquellos lugares afectados por vientos extremos y, en la medida de lo posible, distribuidos de manera espacialmente heterogénea por toda la zona afectada. El estudio también apunta al respeto de los árboles supervivientes como otra de las recomendaciones a tener en cuenta