Euskadi sigue reduciendo sus emisiones mientras aumenta su crecimiento económico
19/06/2024
La Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco, Ihobe, ha logrado por primera vez realizar un avance de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en 2023, con un solo año de diferencia, y las previsiones vuelven a arrojar datos positivos: Euskadi sigue reduciendo sus emisiones mientras aumenta su crecimiento económico.
La tendencia a la baja en las emisiones de Euskadi se mantendría en 2023: las previsiones para el pasado año estiman que fueron de alrededor de 17 millones de toneladas, una disminución del 33 % respecto al año 2005 y un 8.4 % menos que el año anterior.
El avance de emisiones del año 2023, además, demuestra que el crecimiento económico no repercute en un impacto ambiental negativo: mientras las emisiones GEI siguen reduciéndose, el PIB ha tenido un incremento del 1,8%, según las estimaciones del Instituto Vasco de Estadística (Eustat).
Aunque los datos de 2023 serán actualizados el próximo año con los ajustes estadísticos correspondientes, la tendencia que ya se dibuja se alinea con los objetivos marcados por el Gobierno Vasco en cuanto a emisiones y, en concreto, con la nueva Ley de Transición Energética y Cambio Climático, recientemente aprobada, que establece el objetivo de reducir las emisiones, respecto a 2005, en un 45% para el año 2030.
Descenso generalizado en todos los sectores
La diferencia de emisiones GEI de 1,5 millones de toneladas entre 2022 y 2023 se debería fundamentalmente al sector energético, donde se estima un descenso del 26% respecto al año anterior debido a la reducción de la producción de electricidad mediante ciclo combinado y una tendencia hacia valores previos a la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania. Se esperan también bajadas en el sector industrial (3%), el transporte (1%), el residencial (18%), los servicios (5%) y los residuos (1%).
En cuanto a las emisiones de los sectores regulados, en 2023 disminuyeron un 21% respecto a 2022. El estudio concluye que esta reducción sería consecuencia, en gran medida, de la bajada que también se ha producido en las instalaciones de generación de energía eléctrica (59% respecto a 2022), que representan un 18% del total de las emisiones EU ETS. Desde su aplicación en 2005, Euskadi ha logrado una reducción del 49% de las emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores regulados.