Euskadi acogerá en octubre el congreso sobre protección del suelo SOILUZIOAK 2023

25/05/2023

 El congreso, que se celebrará los días 10 y 11 de octubre en Bilbao, tiene por objetivo reflexionar sobre los retos presentes y futuros de la protección del suelo desde diferentes perspectivas y agentes

El Gobierno Vasco aprobó en junio de 2022 la primera Estrategia de protección del suelo, pionera por su enfoque, para evitar la degradación de este medio en 2050 y garantizar su conservación

SOILUZIOAK 2023 contará con charlas inspiradoras, debates sobre políticas internacionales, tendencias de futuro, buenas prácticas regionales y visitas sobre el terreno

 

Euskadi organizará SOILUZIOAK 2023 los días 10 y 11 de octubre en el Palacio Euskalduna de Bilbao, un congreso singular sobre protección del suelo que busca reunir a 250 especialistas en la materia para reflexionar sobre la necesidad de gestionar el suelo desde las perspectivas de la salud humana, la biodiversidad, el cambio climático, la seguridad alimentaria o la calidad del agua, entre otras cuestiones.

Para contribuir en ese objetivo, SOILUZIOAK 2023 ofrecerá charlas inspiradoras, ponencias de alto valor técnico, sesiones paralelas con debates y casos de éxito, así como con talleres y visitas guiadas sobre el terreno.

También contará con experiencias de otras regiones europeas avanzadas en este ámbito. De hecho, el día previo, 9 de octubre, se celebrará la reunión anual del Common Forum, una red europea de responsables técnicos y políticos de los países de la UE especializada en suelos contaminados y nuevas estrategias para la protección del suelo.

El plazo para preinscribirse a SOILUZIOAK 2023 ya está abierto. Para hacerlo, basta con escribir al buzón soiluzioak@ihobe.eus indicando nombre y correo electrónico. El coste del evento será de 50 €, incluyendo cafés, lunch, visitas sobre el terreno y materiales.

Una estrategia pionera

El Gobierno Vasco aprobó en junio de 2022 la primera Estrategia de Protección del Suelo de Euskadi 2030 que, superando la tradicional visión de trabajo en suelos contaminados en la que Euskadi es una región avanzada en Europa, aborda de forma integral la gestión del suelo.

Se trata de una estrategia pionera por su enfoque coordinada por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, y en la que han tomado parte numerosas entidades, que marca el ambicioso objetivo de evitar, a través de la gestión sostenible del suelo, la degradación de este medio en términos netos para mitad de siglo, a la vez que se garantiza su conservación en términos de salud para la biodiversidad y las personas.

El congreso SOILUZIOAK 2023 servirá también para desgranar los objetivos de la dicha estrategia y abordar las mejores soluciones disponibles para los retos presentes y futuros en la protección del suelo.

El suelo, un recurso clave para la vida

El suelo, recurso clave para la existencia del ser humano y del resto de especies, aporta el 95 % de los alimentos que consumimos; sin embargo, hasta hace unos años ha sido uno de los grandes olvidados en la protección medioambiental.

La degradación del suelo conlleva la pérdida de servicios ecosistémicos, que se estiman en unos 38.000 millones de euros al año en la Unión Europea. La erosión por sí sola cuesta a los agricultores europeos 1.250 millones de euros al año. En este contexto, la protección del suelo, inicialmente dispersa en múltiples políticas y planificaciones sectoriales, ha ido ganando protagonismo en un nuevo escenario mundial y europeo en el que ha recuperado el lugar que le corresponde en la inaplazable salvaguarda de los valores ecológicos, sociales y económicos de nuestro planeta.

En este sentido, cabe reseñar que históricamente, como consecuencia de la magnitud de la problemática en muchos países, especialmente los más industrializados, se ha prestado atención casi exclusiva a los suelos contaminados, en cuya gestión Euskadi es referente en el ámbito europeo.

No obstante, más allá de la contaminación, existen otras amenazas como la erosión, el sellado, la salinización, la compactación, la pérdida de materia orgánica y biodiversidad o los deslizamientos de tierra que no deben olvidarse cuando el objetivo es la protección integral del recurso. Una estrategia global de protección del suelo debe considerar todas y cada una de las amenazas que están afectando de forma negativa a la salud de nuestros suelos y, en consecuencia, a la capacidad para desarrollar sus funciones.